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1 Juan 3:13-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

13. Hermanos míos, no os asombréis si el mundo os aborrece.

14. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en la muerte.

15. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene permanentemente vida eterna en él.

16. En esto hemos conocido el amor de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

17. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano teniendo necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo ha de morar el amor de Dios en él?

18. Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

19. Y en esto sabremos que somos de la verdad, y tendremos nuestros corazones confiados delante de él.

20. Porque si nuestro corazón nos condena, mayor es Dios que nuestro corazón, y él conoce todas las cosas.

21. Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos ante Dios;

22. y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

23. Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos lo ha mandado.

24. Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y por esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

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