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Salmos 68:5-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

5. Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada.

6. Dios hace habitar en familia a los solitarios; saca a los cautivos a prosperidad, mas los rebeldes habitan en tierra árida.

7. Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, Selah

8. la tierra tembló; también se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; el Sinaí mismo tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

9. Abundante lluvia esparciste, oh Dios; a tu heredad desfallecida tú la reanimaste.

10. Los que son de tu grey han morado en ella; por tu bondad, oh Dios, has provisto para el pobre.

11. El Señor daba la palabra; había gran multitud que llevaba buenas nuevas.

12. Huyeron, huyeron reyes de ejércitos, y las que se quedaban en casa repartían los despojos.

13. Aunque os recostáis entre los tiestos, seréis como alas de paloma cubiertas de plata, y sus plumas con la amarillez del oro.

14. Cuando esparció el Omnipotente a los reyes allí, fue como la nieve en el monte Salmón.

15. Monte de Dios es el monte de Basán, monte alto el de Basán.

16. ¿Por qué miráis con envidia, oh montes altos, al monte que deseó Dios para su morada? Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.

17. Los carros de Dios son veinte mil, sí, millares de millares; el Señor está entre ellos, como en el Sinaí, en el lugar santo.

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