15. Monte de Dios es el monte de Basán, monte alto el de Basán.
16. ¿Por qué miráis con envidia, oh montes altos, al monte que deseó Dios para su morada? Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.
17. Los carros de Dios son veinte mil, sí, millares de millares; el Señor está entre ellos, como en el Sinaí, en el lugar santo.
18. Subiste a lo alto, tomaste cautiva. Tomaste dones de entre los hombres y también de entre los rebeldes, para que habite entre ellos Jah Dios.