Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 5:4-9 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Y al levantarse de mañana al siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.

5. Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que entran en el templo de Dagón, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.

6. Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todos sus territorios.

7. Y viendo esto los de Asdod, dijeron: Que no se quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.

8. Enviaron, pues, a reunir a todos los príncipes de los filisteos y les dijeron: ¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel.

9. Y aconteció que cuando la hubieron pasado, la mano de Jehová cayó contra la ciudad provocando gran destrucción; e hirió a los hombres de aquella ciudad desde el menor hasta el mayor, y se llenaron de tumores.

Leer capítulo completo 1 Samuel 5