9. No habrá en él leones en acecho, ni algún otro peligro, solamente los salvados pasarán por allí.
10. Estos redimidos del SEÑOR irán por ese camino a su hogar, a Sión, entonando cánticos de júbilo eterno. Nunca más habrá para ellos dolor ni suspiros. Allí sólo habrá felicidad y gozo.