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Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 35 Nueva Biblia al Día (NBD)

La alegría de los redimidos

1. Hasta los páramos y el desierto se regocijarán en aquellos días. Incluso, el desierto florecerá.

2. Sí, habrá abundancia de flores, cánticos y júbilo. Los desiertos se volverán verdes como los montes del Líbano, hermosos como los pastos del monte Carmelo y los prados de Sarón, porque allí exhibirá el SEÑOR su gloria, se apreciará la excelencia de nuestro Dios.

3. Alegra con estas noticias a todos los descorazonados,

4. alienta a los atemorizados. Diles: «Sean valientes, no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos, viene a salvarlos».

5. Y cuando él venga abrirá los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos,

6. los cojos saltarán como el ciervo y los mudos gritarán y cantarán. Entonces brotarán fuentes en los páramos y arroyos en el desierto,

7. los terrenos resecos se convertirán en estanques, con arroyos en la tierra sedienta. Donde habitaban los chacales del desierto, habrá carrizos y cañas.

8. Y un gran camino atravesará lo que fue desierto, se le llamará «Camino Santo». Ningún hombre de corazón perverso podrá andar por él. Por él andará Dios con ustedes; ni el más torpe se extraviará.

9. No habrá en él leones en acecho, ni algún otro peligro, solamente los salvados pasarán por allí.

10. Estos redimidos del SEÑOR irán por ese camino a su hogar, a Sión, entonando cánticos de júbilo eterno. Nunca más habrá para ellos dolor ni suspiros. Allí sólo habrá felicidad y gozo.