Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Marcos 8:25-32 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

25. Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y veía todo con claridad.

26. Y lo envió a su casa diciendo: "Ni aun en la aldea entres."

27. Jesús salió con Sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a Sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que soy Yo?"

28. Le respondieron: "Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas."

29. El les preguntó de nuevo: " Pero ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" "Tú eres el Cristo (el Mesías)," Le respondió Pedro.

30. Y Jesús les advirtió severamente que no hablaran de El a nadie.

31. Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar.

32. Y les decía estas palabras claramente. Entonces Pedro Lo llevó aparte y comenzó a reprender a Jesús.

Leer capítulo completo Marcos 8