Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 50:3-9 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

3. Yo revisto de negrura los cielos, Y hago de cilicio su cobertura."

4. El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana Me despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.

5. El Señor DIOS Me ha abierto el oído; Y no fui desobediente, Ni me volví atrás.

6. Ofrecí Mi espalda a los que Me herían, Y Mis mejillas a los que Me arrancaban la barba; No escondí Mi rostro de injurias y salivazos.

7. El Señor DIOS Me ayuda, Por eso no soy humillado, Por eso he puesto Mi rostro como pedernal, Y sé que no seré avergonzado.

8. Cercano está el que Me justifica; ¿Quién discutirá conmigo? Comparezcamos juntos; ¿Quién es el enemigo de Mi causa? Que se acerque a Mí.

9. Si el Señor DIOS Me ayuda; ¿Quién es el que Me condena? Todos ellos como un vestido se gastarán, La polilla se los comerá.

Leer capítulo completo Isaías 50