22. Yo soy pobre y necesitado, tengo el corazón herido.
23. Me desvanezco como una sombra que desaparece; me siento como un insecto que la gente espanta.
24. Me tiemblan las rodillas por el ayuno; cada día estoy más flaco y me siento débil.
25. La gente se burla de mí; me ven y menean la cabeza.
26. ¡SEÑOR, ayúdame! Sálvame conforme a tu fiel amor.
27. Así, esa gente sabrá que esto es obra tuya; que fuiste tú, SEÑOR, quien me salvó.
28. Que ellos maldigan, pero tú bendigas; que se levanten, pero caigan en vergüenza, y yo, tu siervo, me alegraré.
29. Que mis enemigos queden avergonzados; que los cubra un manto de vergüenza.
30. Agradeceré al SEÑOR y lo alabaré delante de todos.
31. Lo alabaré porque él está siempre de lado del pobre y lo salva de quienes lo condenan.