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Ester Griego 4:4-17c La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

4. Cuando las doncellas y los eunucos contaron a Ester lo que estaba sucediendo, la reina quedó consternada y envió ropas a Mardoqueo para que se las pusiera en lugar del sayal, pero él no aceptó.

5. Ester llamó entonces a Atac, un eunuco real que estaba a su servicio, y le ordenó que fuera a ver a Mardoqueo para averiguar qué le pasaba y por qué actuaba de aquel modo.

6. Atac fue a hablar con Mardoqueo que estaba en la plaza de la ciudad, delante del palacio real,

7. y Mardoqueo le puso al tanto de lo que estaba ocurriendo; también mencionó lo de la cantidad de plata que Amán había ofrecido donar a la hacienda real a cambio de exterminar a los judíos.

8. Además le dio una copia del edicto de exterminio que se había promulgado en Susa, para que se lo mostrara a Ester y la informase de lo que estaba ocurriendo pidiéndole que se presentara ante el rey a fin de implorar clemencia para su pueblo.]

8a. Mardoqueo se dirigió entonces a Ester, diciéndole:— Acuérdate del tiempo en que eras de condición humilde y estabas puesta bajo mis cuidados. Ahora Amán, el segundo del reino, ha hablado al rey en contra nuestra, con la intención de exterminarnos. Por eso, invoca tú al Señor, háblale al rey acerca de nosotros, y líbranos de la muerte.[

9. Atac regresó e informó a Ester de lo que Mardoqueo le había dicho.

10. Ester, entonces, dio a Atac este recado para Mardoqueo:

11. — Todos los servidores del rey y los habitantes de las provincias de su reino saben que existe una ley que condena a muerte a todos los hombres y mujeres que entren en el patio interior sin haber sido llamados por el rey, a no ser que el rey extienda su cetro de oro hacia esa persona y le salve la vida. En cuanto a mí, hace ya treinta días que no he sido reclamada por el rey.

12. Cuando Mardoqueo recibió la respuesta de Ester,

13. le envió a su vez este mensaje:— No pienses que por estar en palacio estás a salvo de la suerte que vamos a correr todos los judíos.

14. Si no te atreves a interceder en una situación como esta, el consuelo y la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda tu familia morirán. ¡Quién sabe si no has llegado a ser reina para mediar en una situación como esta!

15. Y Ester respondió a Mardoqueo:

16. — Reúne a todos los judíos de Susa y ayunen por mí, sin comer ni beber durante tres días con sus noches. Mis doncellas y yo ayunaremos igualmente y luego me presentaré ante el rey, aunque sea en contra de la ley; y si por ello tengo que morir, moriré.

17. Entonces Mardoqueo se fue a cumplir todas las indicaciones dadas por Ester.]

17a. Entonces Mardoqueo, recordando todas las obras del Señor, oró de esta manera:

17b. — Señor, Señor, Rey todopoderoso, que tienes potestad sobre todas las cosas: nadie puede oponerse a ti si tu voluntad es salvar a Israel.

17c. Tú, en efecto, que hiciste el cielo, la tierra y las innumerables maravillas que hay debajo del cielo, dominas sobre todo y nadie hay, Señor, que pueda oponerte resistencia.

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