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2 Macabeos 4:36-41 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

36. Así que cuando el rey regresó de las regiones de Cilicia, tanto los judíos de la ciudad como los griegos, que reprobaban el crimen cometido, se dirigieron a él en protesta por la muerte de Onías.

37. Antíoco se entristeció profundamente y lloró conmovido al recordar la prudencia y la gran sensatez del difunto.

38. Luego, lleno de ira, despojó a Andrónico de su manto de púrpura, desgarró sus vestiduras e hizo que lo condujeran por toda la ciudad hasta el lugar en que había cometido el impío asesinato de Onías. Allí lo hizo ajusticiar; de este modo el Señor le dio el castigo merecido.

39. Lisímaco, contando con la aprobación de Menelao, cometió innumerables robos en Jerusalén. El pueblo, al enterarse, se levantó contra Lisímaco, aun cuando para entonces ya habían desaparecido muchos objetos de oro.

40. Al ver aquella muchedumbre sublevada y enfurecida, Lisímaco armó cerca de tres mil hombres y dio principio a una cruel represión, dirigida por un tal Auranos, un hombre entrado en años y falto de juicio.

41. Cuando el pueblo vio que Lisímaco los atacaba, unos se armaron de piedras, otros de palos, y otros, tomando puñados de ceniza que allí había, la lanzaban con violencia contra los hombres de Lisímaco.

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