1. Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio.
2. Yo dije al Señor: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti.
3. En cuanto a los santos que están en la tierra, ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia.
4. Se multiplicarán las aflicciones de aquellos que han corrido tras otro dios ; no derramaré yo sus libaciones de sangre, ni sus nombres pronunciarán mis labios.
5. El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte.