Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Corintios 11:29-34 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

29. Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe.

30. Por eso, muchos entre vosotros están enfermos y débiles, e incluso algunos han muerto.

31. Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos,

32. aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo.

33. Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer esperaos unos a otros.

34. Si alguno tiene hambre, que coma en su propia casa, para que Dios no tenga que castigaros por esa clase de reuniones. Los otros asuntos los arreglaré yo cuando vaya a veros.

Leer capítulo completo 1 Corintios 11