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San Mateo 26:61-72 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

61. Por fin, hubo dos que dijeron: «Este hombre dijo que es capaz de destruir el templo de Dios, y de construirlo de nuevo en tres días.»

62. El jefe de los sacerdotes dijo a Jesús:—¿Oíste bien de qué te acusan? ¿Qué puedes decir para defenderte?

63. Pero Jesús no respondió nada. Entonces el jefe de los sacerdotes le dijo:—Dinos por Dios, quien vive para siempre, si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios.

64. Jesús le respondió:—Tú lo has dicho. Y déjame decirte que, dentro de poco tiempo, ustedes verán cuando yo, el Hijo del hombre, venga en las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.

65-66. Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se desgarró la ropa para mostrar su enojo, y dijo:—¿Qué les parece? ¡Ha insultado a Dios, y ustedes mismos lo han oído! ¡Ya no necesitamos más pruebas!—¡Que muera! —contestaron todos.

67. Entonces algunos le escupieron en la cara y otros lo golpearon. Aun otros le pegaban en la cara,

68. y le decían: «Mesías, ¡adivina quién te pegó!»

69. Mientras sucedía todo esto, Pedro estaba sentado en el patio del palacio. De pronto, una sirvienta se le acercó y le dijo:—Tú siempre estabas con Jesús, el de Galilea.

70. Y delante de todos, Pedro le contestó:—Eso no es cierto; ¡no sé de qué me hablas!

71. Pedro salió por la puerta del patio, pero otra sirvienta lo vio y dijo a los que estaban allí:—Éste también estaba con Jesús, el que vino de Nazaret.

72. Pedro lo negó de nuevo y dijo:—¡Les juro que no conozco a ese hombre!

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