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San Mateo 20:9-23 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

9. »Entonces se acercaron los trabajadores que llegaron a las cinco de la tarde y recibieron el salario de un día completo.

10. Después, cuando pasaron los que habían llegado primero, muy de mañana, pensaron que a ellos les pagarían mucho más. Pero cada uno de ellos recibió el mismo salario de un día completo.

11. Después de recibir el dinero, esos trabajadores comenzaron a hablar mal del dueño de la viña

12. y le dijeron: “Los que llegaron a las cinco de la tarde sólo trabajaron una hora, pero usted les pagó a ellos lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día aguantando el calor. Eso no es justo.”

13. »Pero el dueño le contestó a uno de ellos: “¡Mira, amigo! Yo no he sido injusto contigo. Recuerda que los dos acordamos que tú trabajarías por el salario de un día completo.

14. Toma el dinero que te ganaste, y vete. No es problema tuyo que yo les pague lo mismo a los que vinieron a las cinco.

15. Yo puedo hacer con mi dinero lo que me parezca. ¿Por qué te da envidia que yo sea bueno con los demás?”

16. Jesús terminó diciendo: «Así, los que ahora son los primeros, serán los últimos; y los que ahora son los últimos, serán los primeros.»

17. Mientras Jesús iba hacia Jerusalén, en el camino reunió a sus doce discípulos y les dijo:

18. «Como pueden ver, ahora vamos a Jerusalén. Y a mí, el Hijo del hombre, me entregarán a los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley. Ellos dirán que debo morir,

19. y me entregarán a mis enemigos para que se burlen de mí, y para que me golpeen y me hagan morir en una cruz. Pero después de tres días, resucitaré.»

20-21. La madre de Santiago y Juan, que eran dos de los discípulos, fue con ellos a hablar con Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de Jesús para pedirle un favor. Jesús le preguntó:—¿Qué es lo que quieres?Ella le dijo:—Por favor, ordena que, cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos se sienten siempre junto a ti, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.

22. Jesús respondió:—Ustedes no saben lo que piden. ¿Están dispuestos a sufrir todo lo malo que va a pasarme?Ellos le dijeron:—Sí, lo estamos.

23. Jesús les dijo:—Les aseguro que ustedes sufrirán mucho, igual que yo. Pero sólo mi Padre decide quiénes serán los más importantes en mi reino. Eso no lo decido yo.

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