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San Mateo 2:4-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4. Entonces Herodes reunió a los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley, y les preguntó:—¿Dónde tiene que nacer el Mesías?

5. Ellos le dijeron:—En Belén de Judea, porque así lo anunció el profeta cuando escribió:

6. «Tú, Belén,eres importanteentre los pueblos de Judá.De ti nacerá un príncipe,que guiará a mi pueblo Israel.»

7. Herodes mandó llamar en secreto a los sabios y averiguó cuándo había aparecido la estrella.

8. Luego les dijo: «Vayan a Belén y averigüen todo lo que puedan acerca del niño. Cuando lo encuentren, avísenme. Yo también quiero ir a adorarlo.»

9. Después de escuchar al rey, los sabios salieron hacia Belén. Delante de ellos iba la misma estrella que habían visto en su país. Finalmente, la estrella se detuvo sobre la casa donde estaba el niño.

10. ¡Qué felices se pusieron los sabios al ver la estrella!

11. Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y se arrodillaron para adorarlo. Abrieron los cofres que llevaban y le regalaron al niño oro, incienso y mirra.

12. Dios les avisó a los sabios, en un sueño, que no volvieran al palacio de Herodes. Ellos, entonces, regresaron a su país por otro camino.

13. Después de que los sabios regresaron a su país, un ángel de Dios se le apareció a José en un sueño y le dijo: «Levántate. Escapa a Egipto con el niño y con su madre, y quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»

14. Esa noche, José escapó a Egipto con María y con el niño,

15. y se quedó allí hasta que Herodes murió. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».

16. Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios lo habían engañado, se puso muy furioso y mandó matar a todos los niños menores de dos años, que vivieran en Belén y sus alrededores.

17. Así se cumplió lo que Dios dijo por medio del profeta Jeremías:

18. «Grandes llantos y lamentosoyó la gente de Ramá.Era Raquel, que llorabapor la muerte de sus hijos,y no quería ser consolada.»

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