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San Marcos 12:20-31 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

20. »Pues bien, aquí vivían siete hermanos. El mayor se casó, y tiempo después murió sin tener hijos.

21. Entonces el segundo hermano se casó con la mujer que dejó el mayor, pero al poco tiempo también él murió sin tener hijos. Con el tercer hermano pasó lo mismo.

22. Y así pasó con los siete hermanos. Finalmente, murió la mujer.

23. »Ahora bien, cuando Dios haga que todos los muertos vuelvan a vivir, ¿de quién será esposa esta mujer, si estuvo casada con los siete?

24. Jesús les contestó:—Ustedes están equivocados. No saben lo que dice la Biblia, ni conocen el poder de Dios.

25. Cuando Dios haga que los muertos vuelvan a vivir, nadie se va a casar, porque todos serán como los ángeles del cielo.

26. Y en cuanto a si los muertos vuelven a vivir, ustedes pueden leer en la Biblia la historia de la zarza. Allí, Dios le dijo a Moisés: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados.”

27. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos. ¡Qué equivocados están ustedes!

28. Uno de los maestros de la Ley escuchó la conversación entre Jesús y los saduceos. Al ver que Jesús les respondió muy bien, se acercó y le preguntó:—¿Cuál es el mandamiento más importante de todos?

29. Jesús le contestó:—El primero y más importante de los mandamientos es el que dice así: “¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.

30. Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.”

31. Y el segundo mandamiento en importancia es: “Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.” Ningún otro mandamiento es más importante que estos dos.

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