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San Lucas 7:7-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

7. Tampoco me siento digno de ir a verlo yo mismo. Solamente le ruego que ordene que mi sirviente se sane; yo sé que él quedará completamente sano.

8. Yo estoy acostumbrado a dar órdenes y a obedecerlas. Cuando le digo a uno de mis soldados: “¡Ve!”, me obedece y va. Si le digo a otro: “¡Ven!”, me obedece y viene. Y si le digo a uno de mis sirvientes: “¡Haz esto!”, lo hace.»

9. Al escuchar las palabras del capitán, Jesús se quedó admirado y les dijo a quienes lo seguían: «En todo Israel no he encontrado a nadie que confíe tanto en mí, como este capitán romano.»

10. Cuando los mensajeros regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano.

11. Poco después, Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Naín. Mucha gente iba con ellos.

12. Cuando llegaron a la entrada del pueblo, vieron a unos hombres que llevaban a enterrar a un muchacho. El muerto era el único hijo de una viuda. Mucha gente del pueblo la acompañaba.

13. Cuando Jesús la vio, sintió compasión por ella y le dijo: «No llores.»

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