12. Cuando llegaron a la entrada del pueblo, vieron a unos hombres que llevaban a enterrar a un muchacho. El muerto era el único hijo de una viuda. Mucha gente del pueblo la acompañaba.
13. Cuando Jesús la vio, sintió compasión por ella y le dijo: «No llores.»
14. Entonces se acercó y tocó la camilla. Los hombres dejaron de caminar, y Jesús le dijo al muerto: «¡Joven, te ordeno que te levantes!»
15. El muchacho se levantó y empezó a hablar. Entonces Jesús llevó al muchacho a donde estaba su madre.
16. Al ver eso, la gente tuvo mucho miedo y comenzó a alabar a Dios. Todos decían: «¡Hay un profeta entre nosotros! ¡Ahora Dios va a ayudarnos!»
17. Y muy pronto la gente de la región de Judea y de sus alrededores supo lo que Jesús había hecho.
18. Los discípulos de Juan el Bautista fueron a contarle todo lo que Jesús hacía. Por eso, Juan envió a dos de sus discípulos
19. para que le preguntaran a Jesús si él era el Mesías, o si debían esperar a otro.