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San Lucas 18:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1. Jesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.

2. Les dijo:«En una ciudad había un juez que no tenía miedo ni de Dios ni de la gente.

3. Allí también vivía una viuda, que siempre lo buscaba y le decía: “Por favor, haga usted todo lo posible para que se me haga justicia en la corte.”

4-5. Al principio, el juez no quería atender a la viuda. Pero luego pensó: “Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios, ni me importa la gente, la voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme.”»

6. Jesús agregó:«Fíjense en lo que dijo ese mal juez.

7. ¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió, y que día y noche le piden ayuda? ¿Creen que tardará él en responderles?

8. ¡Claro que no, sino que les responderá de inmediato! Pero cuando yo, el Hijo del hombre, regrese a este mundo, ¿acaso encontraré gente que confíe en Dios?»

9. Una vez, Jesús estuvo hablando con unas personas, de ésas que se creen muy buenas y que siempre están despreciando a los demás. A éstas, Jesús les puso este ejemplo:

10. «Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro era cobrador de impuestos.

11. »Puesto de pie, el fariseo oraba así: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres. Ellos son ladrones y malvados, y engañan a sus esposas con otras mujeres. ¡Tampoco soy como ese cobrador de impuestos!

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