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San Lucas 13:16-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

16. y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de Abraham. Si Satanás la tuvo enferma durante dieciocho años, ¿por qué no podría ser sanada en un día sábado?»

17. Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados. El resto de la gente, en cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía.

18. Jesús también les dijo:«¿Cómo les puedo explicar qué es el reino de Dios? ¿Con qué puedo compararlo?

19. Se puede comparar con la semilla de mostaza: Cuando un hombre va y la siembra en su terreno, ella crece y se convierte en un árbol grande, tan grande que hasta los pájaros vienen y hacen nidos en sus ramas.»

20. Jesús también les dijo:«¿Con qué más puedo comparar el reino de Dios?

21. Se puede comparar con lo que sucede cuando una mujer pone un poquito de levadura en un montón de harina. ¡Ese poquito hace crecer toda la masa!»

22. Durante el viaje hacia Jerusalén, Jesús pasaba por los pueblos y aldeas y enseñaba a la gente.

23. Un día, alguien le preguntó:—Señor, ¿serán pocos los que se van a salvar?Jesús contestó:

24. «Traten de entrar por la entrada estrecha. Porque muchos querrán entrar al reino de Dios y no podrán.

25. Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: “¡Señor, ábrenos!” Pero yo les diré: “No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan.”

26. Y ustedes dirán: “Nosotros comimos y bebimos contigo; además, tú enseñaste en las calles de nuestro pueblo.”

27. Pero yo les contestaré: “¡Ya les dije que no los conozco! ¡Gente malvada, apártense de mí!”

28. »Ustedes se quedarán afuera, y llorarán y les rechinarán de terror los dientes, porque verán en el reino de Dios a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a los profetas.

29. De todas partes del mundo vendrán a la gran cena que Dios dará en su reino.

30. Allí, los que ahora son los menos importantes, serán los más importantes. Y los que ahora son importantes, serán los menos importantes.»

31. En ese momento llegaron unos fariseos, y le dijeron a Jesús:—¡Huye, porque el rey Herodes Antipas quiere matarte!

32. Jesús les dijo:—Vayan y díganle a esa zorra que hoy y mañana estaré expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré terminado.

33. Aunque, en verdad, hoy, mañana y pasado mañana deberé seguir mi viaje hasta llegar a Jerusalén. Después de todo, allí es donde matan a los profetas.

34. »¡Habitantes de Jerusalén! ¡Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía! Muchas veces quise protegerlos a ustedes, como la gallina que cuida a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.

35. Por eso su templo quedará abandonado. Y les aseguro que no volverán a verme, hasta que digan: “¡Bendito el Mesías que viene en el nombre de Dios!”»

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