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San Juan 4:11-23-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

11. La mujer le dijo:—Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua?

12. Hace mucho tiempo nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo. Él, sus hijos y sus rebaños bebían agua de aquí. ¿Acaso es usted más importante que Jacob?

13. Jesús le contestó:—Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed,

14. pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.

15. Entonces la mujer le dijo:—Señor, déme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla.

16. Jesús le dijo:—Ve a llamar a tu esposo y regresa aquí con él.

17. —No tengo esposo —respondió la mujer.Jesús le dijo:—Es cierto,

18. porque has tenido cinco, y el hombre con el que ahora vives no es tu esposo.

19. Al oír esto, la mujer le dijo:—Señor, me parece que usted es un profeta.

20. Desde hace mucho tiempo mis antepasados han adorado a Dios en este cerro, pero ustedes los judíos dicen que se debe adorar a Dios en Jerusalén.

21. Jesús le contestó:—Créeme, mujer, pronto llegará el tiempo cuando, para adorar a Dios, nadie tendrá que venir a este cerro ni ir a Jerusalén.

22. Ustedes los samaritanos no saben a quién adoran. Pero nosotros los judíos sí sabemos a quién adoramos. Porque el salvador saldrá de los judíos.

23-24. Dios es espíritu, y los que lo adoran, para que lo adoren como se debe, tienen que ser guiados por el Espíritu. Se acerca el tiempo en que los que adoran a Dios el Padre lo harán como se debe, guiados por el Espíritu, porque así es como el Padre quiere ser adorado. ¡Y ese tiempo ya ha llegado!

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