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San Juan 12:12-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

12. Mucha gente había ido a la ciudad de Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Al día siguiente, cuando algunos escucharon que Jesús iba a llegar a la ciudad,

13. cortaron ramas de palmera y salieron a encontrarlo, gritando:«¡Sálvanos, Dios nuestro!¡Bendito el que viene de parte de Dios!¡Bendito sea el Rey de Israel!»

14. Jesús, por su parte, se montó en un burrito que encontró en el camino. Así cumplió con lo que anunciaba la Biblia:

15. «¡No tengan miedohabitantes de Jerusalén!»¡Ya viene su Rey!¡Viene montado en un burrito!»

16-19. Los que estuvieron presentes en Betania, cuando Jesús resucitó a Lázaro, habían contado en Jerusalén este milagro. Por eso la gente salió al encuentro de Jesús. Pero los fariseos se decían unos a otros: «Miren, ¡todos lo siguen! No vamos a poder hacer nada.»Al principio, los discípulos de Jesús no entendían lo que estaba pasando; pero después de que Jesús murió y resucitó, se acordaron de que todo lo que le habían hecho a Jesús ya estaba anunciado en la Biblia.

20. Entre las personas que habían ido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua, había unos griegos.

21. Ellos fueron a un pueblo de Galilea para ver a Felipe, uno de los discípulos de Jesús, y le dijeron:—Señor, queremos ver a Jesús.Felipe, que era de Betsaida,

22. fue a contárselo a Andrés, y los dos fueron a decírselo a Jesús.

23. Él les dijo:—Ha llegado el momento de que todos sepan de verdad quién es el Hijo del hombre.

24. Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante.

25. Si ustedes consideran que su vida es más importante que obedecerme, no tendrán vida eterna. Pero si consideran que su vida en este mundo no es importante, y me obedecen, entonces tendrán vida eterna.

26. Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.

27. »En este momento estoy sufriendo mucho, y me encuentro confundido. Quisiera decirle a mi Padre que no me deje sufrir así. Pero no lo haré, porque yo vine al mundo precisamente para hacer lo que él me mandó.

28. Más bien diré: “Padre, muéstrale al mundo tu poder.”Al momento, desde el cielo se oyó una voz que decía: «Ya he mostrado mi poder, y volveré a mostrarlo.»

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