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Hechos 4:30-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

30. Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de tu siervo Jesús, a quien elegiste.»

31. Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos ellos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban sin temor acerca de Jesús.

32. Todos los seguidores de Jesús tenían una misma manera de pensar y de sentir. Todo lo que tenían lo compartían entre ellos, y nadie se sentía dueño de nada.

33. Llenos de gran poder, los apóstoles enseñaban que Jesús había resucitado. Dios los bendecía mucho,

34. y no les hacía falta nada, porque los que tenían alguna casa o terreno lo vendían

35. y entregaban el dinero a los apóstoles. Entonces ellos lo repartían y le daban a cada uno lo que necesitaba.

36. Esto también lo hizo un hombre de la tribu de Leví, que había nacido en la isla de Chipre. Se llamaba José, pero los apóstoles le decían Bernabé, que significa «El que consuela a otros.»

37. Bernabé vendió un terreno suyo, y todo el dinero de la venta se lo entregó a los apóstoles.

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