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Hechos 11:15-29 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

15. »Yo empecé a hablarles, y de pronto el Espíritu Santo vino sobre todos ellos, así como nos ocurrió a nosotros al principio.

16. Y me acordé de que el Señor Jesús nos había dicho: “Juan bautizó con agua, pero a ustedes Dios los va a bautizar con el Espíritu Santo.”

17. »Entonces pensé: “Dios le ha dado a esta gente el mismo regalo que nos dio a nosotros los judíos, porque creímos en Jesús, el Mesías y Señor.” Y yo no soy más poderoso que Dios para ponerme en contra de lo que él ha decidido hacer.»

18. Cuando los hermanos judíos oyeron esto, dejaron de discutir y se pusieron a alabar a Dios. Y decían muy admirados: «¡Así que también a los que no son judíos Dios les ha permitido arrepentirse y tener vida eterna!»

19. Después de la muerte de Esteban, los seguidores de Jesús fueron perseguidos y maltratados. Por eso muchos de ellos huyeron a la región de Fenicia y a la isla de Chipre, y hasta el puerto de Antioquía. En todos esos lugares, ellos anunciaban las buenas noticias de Jesús solamente a la gente judía.

20. Sin embargo, algunos de Chipre y otros de Cirene fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús también a los que no eran judíos.

21. Y Dios les dio poder y los ayudó para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús.

22. Los de la iglesia de Jerusalén supieron lo que estaba pasando en Antioquía, y enseguida mandaron para allá a Bernabé.

23-24. Bernabé era un hombre bueno, que tenía el poder del Espíritu Santo y confiaba solamente en el Señor. Cuando Bernabé llegó y vio que Dios había bendecido a toda esa gente, se alegró mucho y los animó para que siguieran siendo fieles y obedientes al Señor. Y fueron muchos los que escucharon a Bernabé y obedecieron el mensaje de Dios.

25. De allí, Bernabé se fue a la ciudad de Tarso, para buscar a Saulo.

26. Cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron un año con toda la gente de la iglesia, y enseñaron a muchas personas. Fue allí, en Antioquía, donde por primera vez la gente comenzó a llamar cristianos a los seguidores de Jesús.

27. En ese tiempo, unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía.

28. Uno de ellos, llamado Agabo, recibió la ayuda del Espíritu Santo y anunció que mucha gente en el mundo no tendría nada para comer. Y esto ocurrió, en verdad, cuando el emperador Claudio gobernaba en Roma.

29. Los seguidores de Jesús en Antioquía se pusieron de acuerdo para ayudar a los cristianos en la región de Judea, y cada uno dio todo lo que pudo dar.

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