14. Al principio, cuando confiamos en Cristo, nos hicimos compañeros suyos; y si no dejamos de confiar en él, seguiremos siendo sus compañeros siempre.
15. Por eso la Biblia dice:«Si hoy escuchan la voz de Dios,no sean tercos,como aquellos israelitasque no quisieron obedecerlo.»
16. ¿Y quiénes fueron los que escucharon a Dios y no quisieron obedecerlo? ¡Pues todos aquellos que Moisés sacó de Egipto!
17. ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? ¡Pues con los que pecaron y luego cayeron muertos en el desierto!
18. ¿Y a quiénes les juró Dios que no les daría descanso en la región de Canaán? ¡Pues a los que no le obedecieron!
19. Y en verdad, no pudieron entrar en Canaán y descansar, porque no confiaron en Dios.