16. Pero deja que se alegrenlos que en tu templo te adoran;que digan siemprelos que aman tu salvación:«¡Nuestro Dios es poderoso!»
17. Y a mí, Señor y Dios,¡no me olvides,pues estoy pobre e indefenso!No te tardes,pues tú eres quien me ayuda;¡tú eres mi libertador!