Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Números 32:10-25-27 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

10. »Dios se enojó muchísimo ese día y dijo:

11. “Puesto que no quisieron obedecerme, juro que ninguno de los que salieron de Egipto, mayor de veinte años, entrará al territorio que prometí a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.

12. Sólo entrarán Caleb y Josué, porque confiaron en mí”.

13. »Tal fue el enojo de Dios que durante cuarenta años hizo que los israelitas dieran vueltas por el desierto, hasta que todos los desobedientes murieron.

14. »¡Y ahora ustedes, que son tan malos como sus antepasados, hacen lo mismo! ¿Quieren que Dios se enoje de nuevo contra Israel?

15. Si ustedes se quedan aquí y no obedecen a Dios, él dejará morir a todo el pueblo en el desierto, y ustedes serán los responsables.

16. Entonces los de la tribu de Rubén y los de Gad le contestaron a Moisés:—Nosotros construiremos casas para nuestros hijos, y corrales para el ganado.

17. Pero iremos al frente del ejército y lucharemos junto a las demás tribus hasta que ellos también tengan un lugar donde vivir. Lo único que deseamos es dejar a nuestros hijos bien protegidos en las ciudades que construyamos, para que la gente de esta región no les haga daño.

18-19. Cuando los demás israelitas tengan también un lugar donde vivir, regresaremos a nuestro territorio, pues no queremos vivir con ellos del otro lado del río Jordán.

20-22. Y Moisés les dijo:—Está bien, pero para que no haya problemas, crucen el río Jordán con nosotros para ir a la guerra. Así obedecerán a Dios hasta que él derrote a sus enemigos y tome ese territorio. Luego podrán regresar a sus casas, pues habrán cumplido con Dios y con los israelitas.

23-24. »Construyan aquí ciudades para sus hijos y corrales para su ganado. Pero cumplan su promesa, porque si no lo hacen, cometerán un gran pecado contra Dios, y él los castigará.

25-27. Los de la tribu de Rubén y los de la tribu de Gad le dijeron a Moisés:—Somos tus servidores, y haremos lo que nos ordenes. Nuestros hijos y esposas, y todos nuestros animales, se quedarán en las ciudades de Galaad. Pero nosotros obedeceremos a Dios; iremos a pelear del otro lado del río Jordán.

Leer capítulo completo Números 32