Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Números 23:8-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

8. »Pero no puedo oponermea lo que Dios me dijo:“No maldigas a mi puebloni lo condenes”.

9. »Desde lo más alto de las montañascontemplo a ese pueblo especial.Sí, desde las alturascontemplo a ese pueblo obediente.

10. »¡Los israelitas son gente buena!No hay quien pueda contarlos.¡Los israelitas son gente de paz!¡Ojalá llegue a ser como ellos!»

11. Al oír esto, Balac se quejó con Balaam:—¿Qué te pasa? ¡Te traje para que maldigas a mis enemigos, y has hecho todo lo contrario!Pero Balaam contestó:

12. —Yo sólo puedo decir lo que Dios me manda.

13. Entonces Balac le dijo:—Ven conmigo, te llevaré a otro lugar. Quizá te animes a maldecir a ese pueblo si sólo ves a un grupo pequeño.

14. Balac lo llevó al campo de Sofim, a la parte más alta del monte Pisgá. Allí construyó siete altares, y en cada uno de ellos sacrificó un toro y un carnero.

15. Luego Balaam le dijo a Balac: «Espérame aquí, junto a los altares, mientras yo voy a encontrarme con Dios».

16. Dios se le apareció a Balaam, y le dio este mensaje: «Regresa a donde está Balac, y repite el mensaje que te he dado».

17. Balaam regresó y encontró a Balac y a los jefes de Moab junto a los altares. Entonces Balac le preguntó:—¿Qué te dijo Dios?

18. Y Balaam se puso a cantar:«Balac hijo de Sipor,¡levántate y óyeme bien!

19. »¡Dios no es como nosotros!No dice mentira algunani cambia de parecer.Dios cumple lo que promete.

20. »Dios me ordenóbendecir a su pueblo.Él así lo mandó,y no puedo evitarlo.

Leer capítulo completo Números 23