8. »Pero no puedo oponermea lo que Dios me dijo:“No maldigas a mi puebloni lo condenes”.
9. »Desde lo más alto de las montañascontemplo a ese pueblo especial.Sí, desde las alturascontemplo a ese pueblo obediente.
10. »¡Los israelitas son gente buena!No hay quien pueda contarlos.¡Los israelitas son gente de paz!¡Ojalá llegue a ser como ellos!»
11. Al oír esto, Balac se quejó con Balaam:—¿Qué te pasa? ¡Te traje para que maldigas a mis enemigos, y has hecho todo lo contrario!Pero Balaam contestó:
12. —Yo sólo puedo decir lo que Dios me manda.
13. Entonces Balac le dijo:—Ven conmigo, te llevaré a otro lugar. Quizá te animes a maldecir a ese pueblo si sólo ves a un grupo pequeño.
14. Balac lo llevó al campo de Sofim, a la parte más alta del monte Pisgá. Allí construyó siete altares, y en cada uno de ellos sacrificó un toro y un carnero.
15. Luego Balaam le dijo a Balac: «Espérame aquí, junto a los altares, mientras yo voy a encontrarme con Dios».
16. Dios se le apareció a Balaam, y le dio este mensaje: «Regresa a donde está Balac, y repite el mensaje que te he dado».
17. Balaam regresó y encontró a Balac y a los jefes de Moab junto a los altares. Entonces Balac le preguntó:—¿Qué te dijo Dios?
18. Y Balaam se puso a cantar:«Balac hijo de Sipor,¡levántate y óyeme bien!
19. »¡Dios no es como nosotros!No dice mentira algunani cambia de parecer.Dios cumple lo que promete.
20. »Dios me ordenóbendecir a su pueblo.Él así lo mandó,y no puedo evitarlo.