11. El enojo de Dios fue tan grandeque ya no pudo contenerse;le prendió fuego a Jerusalény la destruyó por completo.
12. ¡Terminaron entrando a la ciudadlos enemigos de Jerusalén!¡Nadie en el mundo se imaginabaque esto pudiera ocurrir!
13. Injustamente ha muerto gentea manos de profetas y sacerdotes.Dios castigó a Jerusalénpor este grave pecado.
14. Juntos andan esos asesinoscomo ciegos por las calles.Tienen las manos llenas de sangre;¡nadie se atreve a tocarlos!
15. En todas partes les gritan:«¡Fuera de aquí, vagabundos!¡No se atrevan a tocarnos!¡No pueden quedarse a vivir aquí!»