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Jueces 8:15-29 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

15. Entonces Gedeón fue a hablar con los hombres de Sucot y les dijo: «¿Se acuerdan que se burlaron de mí y no quisieron ayudarme? Me dijeron que no podían darle de comer a mi cansado ejército, porque todavía no habíamos capturado a Zébah y a Salmuná. ¿Se acuerdan? ¡Pues aquí los tienen!»

16. Y Gedeón tomó a los jefes de Sucot, y los azotó con ramas espinosas y arbustos del desierto.

17. También echó abajo la torre de Penuel, y mató a los hombres de esa ciudad.

18. Después les preguntó a Zébah y a Salmuná:—¿Cómo eran los hombres que mataron ustedes en Tabor?Ellos le respondieron:—Se parecían a ti. Todos parecían ser príncipes.

19. Gedeón exclamó:—¡Eran mis hermanos, los hijos de mi propia madre! Les juro por Dios que, si los hubieran dejado vivir, yo no los mataría a ustedes dos ahora.

20. Enseguida Gedeón le ordenó a Jéter, su hijo mayor: «¡Vamos! ¡Mátalos!»Pero Jéter no se animó a sacar su espada, porque era todavía muy joven.

21. Entonces Zébah y Salmuná le dijeron a Gedeón: «Si realmente eres tan valiente, ¡mátanos tú mismo!»Entonces Gedeón se levantó y los mató. Luego les quitó a los camellos de Zébah y Salmuná los adornos que llevaban al cuello.

22. Después de eso los israelitas le dijeron a Gedeón:—Queremos que tú y tus descendientes nos gobiernen, porque nos has salvado de los madianitas.

23. Gedeón les respondió:—Ni mi hijo ni yo los gobernaremos. Quien los va a gobernar es Dios.

24. Pero una sola cosa les pido: que cada uno me entregue los anillos de la gente que ha capturado.Y es que los madianitas, como otra gente que vivía en el desierto, usaban anillos de oro.

25. Así que los israelitas le respondieron:—Con mucho gusto. Aquí están.Y extendieron en el piso una capa donde cada uno echó un anillo de los que habían capturado.

26. El oro de los anillos que recibió Gedeón pesaba casi diecinueve kilos. Además, le entregaron adornos, joyas y telas finas que usaban los reyes madianitas, y los collares de sus camellos.

27. Con todo ese oro, Gedeón hizo una estatua y la colocó en Ofrá, su ciudad. Todos los israelitas le fueron infieles a Dios, porque iban a adorar esa estatua. Aun para Gedeón y su familia, la estatua resultó ser una trampa.

28. Así fue como Israel venció a los madianitas, los cuales nunca más recobraron su poder. Y mientras Gedeón vivió, hubo en esa región cuarenta años de paz.

29. Gedeón se fue a vivir a su propio pueblo,

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