7. Entonces los israelitas le suplicaron a Dios que los salvara del poder de los madianitas,
8. y Dios les envió un profeta para que les dijera:«El Dios de Israel los sacó de Egipto, donde eran esclavos.
9. No sólo los libró de los egipcios sino también de todas las otras naciones que los maltrataban y robaban. A medida que ustedes avanzaban, él iba echando fuera a esas naciones para darles a ustedes esos territorios.
10. Dios les dijo que él es el único Dios verdadero, y que ustedes no debían adorar a los dioses de los amorreos, en cuyo territorio ahora viven. Pero no le hicieron caso».