29. Unos a otros se preguntaban: «¿Quién habrá hecho esto?»Después de buscar y averiguar, se enteraron de que Gedeón lo había hecho.
30. Entonces buscaron al padre de Gedeón y le dijeron:—¡Trae aquí a tu hijo! Lo vamos a matar, porque ha derribado el altar de Baal y destruido la estatua de la diosa Aserá.
31. Pero Joás les dijo a todos:—¡Ahora resulta que ustedes están de parte de Baal, y lo quieren defender! ¡Pues cualquiera que lo defienda, que muera antes del amanecer! Si Baal es dios, que se defienda a sí mismo. Después de todo, el altar derribado era suyo.
32. Desde entonces le cambiaron el nombre a Gedeón y lo llamaron Jerubaal, porque Joás había dicho: «¡Que Baal se defienda a sí mismo! El altar derribado era suyo».
33. Después de esto, todos los madianitas se unieron a los amalecitas y a los pueblos del este. Cruzaron el río Jordán y acamparon en el valle de Jezreel.