6. Josué despidió a los israelitas, y éstos fueron a establecerse en el territorio que a cada uno le había tocado.
7. Mientras vivieron Josué y los líderes del país, los israelitas obedecieron al único Dios verdadero. Esos líderes habían visto las maravillas que Dios había hecho en favor de los israelitas.
8. Josué murió a los ciento diez años de edad.
9. Lo enterraron en su propio territorio de Timnat-sérah, que está en las montañas de la tribu de Efraín, al norte del monte Gaas.
10. Murieron también todos los israelitas de su época; por eso los que nacieron después no sabían nada acerca del Dios verdadero ni de lo que él había hecho en favor de los israelitas.
11-13. Los israelitas dejaron de adorar al Dios de sus antepasados, que los había sacado de Egipto, y empezaron a adorar a los dioses de la gente que vivía a su alrededor; adoraron las estatuas de dioses falsos como Baal y Astarté. Este pecado de los israelitas hizo enojar a Dios.