8. »¡Cómo quisiera que Diosme diera lo que le pido:
9. que de una vez me aplaste,y me deje hecho polvo!
10. »¡Jamás he desobedecido a Dios!Éste es el consuelo que me quedaen medio de mi dolor.
11-12. »Yo no estoy hecho de piedra,ni estoy hecho de bronce.Ya no me quedan fuerzaspara seguir viviendo,ni espero nada de esta vida.
13. No tengo a nadie que me ayude,ni puedo valerme por mí mismo.
14. Si en verdad fueran mis amigos,no me abandonarían,aunque yo no obedeciera a Dios.
15-16. Pero ustedes, mis amigos,cambian tanto como los ríos:unas veces están secos,y otras veces se desbordan.Cuando la nieve se derrite,corren turbios y revueltos,
17. pero en tiempos de calor y sequíasse quedan secos y dejan de correr.
18-21. »Ustedes se han portado conmigocomo lo hacen los comerciantesde las ciudades de Temá y Sabá.Salen con sus caravanas,y al cruzar el desierto,se apartan del caminoesperando encontrar los ríos.Al no hallarlos,se quedan confundidos y frustrados;pierden entonces la confianza y mueren.Lo mismo hicieron ustedes:vieron algo espantoso y se asustaron.