Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 9:14-25-26 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

14. Más bien, siguieron el ejemplo de sus antepasados, fueron necios y adoraron a los dioses falsos.

15. También dice el todopoderoso Dios de Israel que le dará a este pueblo comida podrida y agua envenenada,

16. y que los dispersará por naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron. ¡Los perseguirá espada en mano, hasta que ninguno de ellos quede con vida!»

17-18. Así dice el Dios todopoderoso:«¡Préstenme atención!¡Llamen a las mujeres que se contratanpara llorar por los muertos!¡Traigan a las más expertasy que empiecen a llorar por ustedes!Sus ojos se llenarán de lágrimas;el llanto correrá por sus mejillas.

19. »Por todo el paísse escuchan gritos y lamentos:“Estamos destruidos y llenos de vergüenza.Nuestras casas han sido derribadas;tenemos que abandonar nuestro país”.

20. »¡Escúchenme bien,lloronas profesionales!¡Presten atención a mis palabras!Enséñenles a sus hijas y amigasa entonar canciones fúnebres;enséñenles a cantar este lamento:

21. “La muerte entró a nuestros palacios;se metió por nuestras ventanas,y mató a los niños que jugaban en la calley a los jóvenes que se reunían en las plazas.

22. Sus cadáveres quedaron en el suelocomo el grano que se cae al cosecharlo;¡quedaron desparramados como basura,sin que nadie los levantara!”»Les juro que así será.

23. »Que nadie se sienta orgulloso:ni el sabio de su sabiduría,ni el poderoso de su poder,ni el rico de su riqueza.

24. Si alguien quiere sentirse orgulloso,que se sienta orgulloso de míy de que me obedece.¡Eso es conocerme!Pues yo actúo en la tierra con amor,y amo la justicia y la rectitud.

25-26. »Vienen días en que yo castigaré a los habitantes de Egipto, Edom, Amón y Moab. Y también castigaré a los que viven en el desierto, porque ellos se afeitan las patillas para adorar a los muertos, y además se circuncidan. Pero eso no significa que todas estas naciones pertenezcan a mi pueblo. A los habitantes de Judá también los castigaré, pues aunque también se circuncidan, en realidad no me obedecen».

Leer capítulo completo Jeremías 9