1. Pasado algún tiempo, José se enteró de que su padre estaba muy enfermo, así que tomó a sus dos hijos, Manasés y Efraín, y fue a visitarlo.
2. Cuando le dijeron a Jacob que José había llegado para verlo, Jacob hizo un esfuerzo y se levantó de la cama.
3. Y le dijo a José:—El Dios todopoderoso se me apareció en Betel, una ciudad de Canaán. Allí me bendijo
4. y me hizo esta promesa: “Yo haré que tengas muchos hijos y descendientes. Y de tus descendientes se formarán muchos pueblos, y esta tierra será siempre de ellos”.