16. Así, podrán casarse con nuestras mujeres, y nosotros, con las de ustedes. Entonces nos quedaremos a vivir aquí, y todos seremos un solo pueblo.
17. Claro que si no están de acuerdo, tomaremos a Dina y nos marcharemos.
18. Jamor y Siquem aceptaron la propuesta.
19-20. Y como Siquem era muy respetado entre sus familiares y estaba muy enamorado de Dina, él y su padre se fueron enseguida a hablar con las autoridades de su pueblo,
21. y les dijeron:—Los hijos de Jacob son gente muy amistosa. Dejemos que vivan en nuestro territorio, y que hagan negocios aquí. Todavía hay mucho espacio en nuestra tierra para ellos. Así podremos casarnos con sus mujeres, y ellos, con las nuestras.
22. Pero sólo aceptarán vivir con nosotros si nuestros hombres se circuncidan.
23. ¡Dejemos que se queden a vivir aquí! ¡Así todos sus ganados y todas sus riquezas serán para nosotros!
24. Las autoridades estuvieron de acuerdo con Jamor y con Siquem, y todos los varones se circuncidaron.
25. Pero Simeón y Leví, hermanos de Dina, fueron al pueblo tres días después. Espada en mano atacaron por sorpresa a todos los hombres circuncidados y los mataron, pues ninguno pudo defenderse por los dolores que tenían.