Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 32:10-26 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

10. Siempre me tratas con mucha bondad, aunque no lo merezco, pues soy yo quien debe servirte. Cuando crucé el río Jordán, sólo tenía un palo para defenderme, pero ahora tengo gente y ganado para formar dos grupos.

11-12. Tú me prometiste que me iría bien, y que mis descendientes llegarían a ser como la arena del mar, que no se puede contar. ¡Líbrame ahora de mi hermano Esaú! Tengo miedo de que venga y nos ataque a todos».

13. Esa noche Jacob durmió en aquel lugar. De los animales que tenía, apartó para regalarle a su hermano

14. doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros,

15. treinta camellas con sus crías, cuarenta vacas, diez toros, veinte burras y diez burros.

16. Entregó a sus sirvientes cada manada por separado, y les ordenó adelantarse y mantenerse a distancia unos de los otros.

17. Al guía de la primera manada le ordenó:«Cuando te encuentres con mi hermano Esaú, y él te pregunte quién eres y a dónde vas, y de quién son todos estos animales,

18. le dirás que son míos, pero que yo se los regalo. Dile también que yo vengo detrás de ti».

19. Estas mismas instrucciones les dio al segundo y al tercer guía, y a los que iban tras las manadas. A todos ellos los obligó

20. a decir que él venía siguiéndolos. Y es que Jacob pensaba: «Voy a calmar a Esaú con estos regalos, y así, cuando me vea, me recibirá bien».

21. Luego de enviar esos regalos, Jacob se quedó a pasar la noche en el campamento.

22-23. Esa misma noche Jacob se levantó, tomó todas sus posesiones, y junto con su familia cruzó el arroyo Jaboc.

24. Y luego él solo regresó al otro lado y allí luchó con un desconocido hasta que el sol salió.

25. Cuando el desconocido se dio cuenta de que no podía vencer a Jacob, lo golpeó en la cadera, y se la zafó.

26. Entonces el desconocido le dijo:—¡Suéltame! ¡Ya salió el sol!Pero Jacob le respondió:—No te suelto si no me bendices.

Leer capítulo completo Génesis 32