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Ezequiel 8:2-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

2. y me permitió ver la figura de algo que parecía un ser humano. De la cintura para abajo, parecía fuego; de la cintura para arriba, brillaba como bronce pulido.

3-4. Esa figura extendió lo que parecía ser una mano, y me agarró por el pelo. Entonces una fuerza dentro de mí me levantó por los aires y me llevó a Jerusalén; una vez allí, me dejó a la entrada del portón interior, que da al norte. Allí habían colocado un ídolo, pero allí también estaba el Dios de Israel en todo su esplendor, tal y como antes lo había visto en el valle. Al ver Dios aquel ídolo, se puso celoso y se enojó.

5. Luego Dios me dijo que mirara hacia el norte, y cuando lo hice, vi que en el portón del altar, junto a la entrada, estaba aquel ídolo.

6. Entonces Dios me dijo: «Fíjate en las acciones tan repugnantes que cometen los israelitas. Eso hace que yo me aleje de mi templo. Pero todavía vas a ver cosas peores».

7. Dios me llevó luego a la entrada del patio del templo, y en la pared vi un agujero.

8. Dios me dijo: «Haz más grande ese agujero».Así lo hice, y encontré una entrada.

9. Entonces Dios me dijo: «Entra y verás las acciones tan repugnantes que allí se cometen».

10. En cuanto entré, pude ver toda clase de reptiles y de animales asquerosos, pintados sobre la pared. También estaban pintados todos los repugnantes ídolos de los israelitas.

11. Pude ver también que los setenta jefes de los israelitas estaban adorando a esos ídolos. Entre los jefes estaba Jaazanías hijo de Safán. El olor a incienso era muy fuerte, pues cada uno de los jefes tenía un incensario en la mano.

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