2-4. «Ezequiel, hombre mortal, vuelve la mirada hacia Jerusalén y diles a los israelitas que yo me he declarado enemigo de ellos y del templo. Tomaré la espada y, desde el norte hasta el sur, mataré por igual a justos y a pecadores.
5. Todo el mundo se dará cuenta entonces de que, cuando yo saco la espada, algo terrible va a suceder.
6. »Pero tú, ve y llora amargamente delante de todos ellos. Déjales ver tu dolor.
7. Y si te preguntan por qué lloras, diles que te da tristeza saber que pronto pasará algo que dejará a todos sin aliento, sin fuerzas y temblando de miedo. Esto sucederá en cualquier momento. Ya no tarda. Les juro que así será».
8. Dios también me dijo:
9. «Anuncia de mi parte lo siguiente:“¡La espada, la espada!Ya le he sacado filo y brillo.
10. Le saqué filo para matar;le saqué brillo para deslumbrar.
11. Está afilada y pulida,lista para que sea puestaen manos del asesino.
12. ¡Llora de dolor, hombre mortal!¡Golpéate con rabia el pecho,porque esta espada matará a mi pueblo!Todos los jefes de Israely todos los israelitasestán condenados a muerte.
13. Les juro que así será”.
14-15. »Pero tú, Ezequiel, da este mensaje de mi parte:“¡Que hiera la espada!¡Que mate y vuelva a matar!¡Que todos tiemblen de miedo!¡Los tengo acorralados!”Por todas partes he puestola espada asesina.Pulida está, para deslumbrar;afilada está, para matar.
16. Se mueve de un lado a otro;¡su filo hiere por todas partes!
17. ”Dejaré que la espada matehasta que se calme mi enojo.¡Les juro que así será!”»
18. Dios también me dijo: