Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 20:1-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1. Habían pasado siete años desde que habíamos sido llevados presos a Babilonia. El día diez del mes de Ab de ese año, algunos de los jefes de Israel vinieron a verme para consultar a Dios. En cuanto se sentaron delante de mí,

2. Dios me dijo:

3-4. «Ezequiel, hombre mortal, habla con los jefes de Israel y dales de mi parte el siguiente mensaje: “Ustedes vienen a consultarme, para que les diga lo que deben hacer. Pero les juro que no les diré nada. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”.»Lo mejor será que tú te encargues de juzgarlos y les hagas ver lo mal que se portaron sus antepasados.

5. Diles de mi parte lo que voy a contarte:»El día que yo elegí a Israel, le juré seriamente que yo sería el Dios de sus descendientes. Luego me di a conocer a ellos en Egipto, y les repetí mi juramento. Les dije que yo soy su Dios.

6. Ese mismo día les prometí sacarlos de Egipto y llevarlos al país que yo mismo había buscado para ellos, ¡una tierra muy bella y fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos!

7. A todos ellos les ordené que tiraran los ídolos odiosos que tanto querían, y que no tuvieran nada que ver con los malolientes ídolos egipcios, porque el Dios de Israel soy yo.

8. »Pero ellos fueron rebeldes y no me obedecieron. Ninguno de ellos tiró sus odiosos ídolos, ni renunció a los malolientes ídolos egipcios.»Yo estaba tan enojado que, para desahogarme, quise castigarlos allí en Egipto.

9. Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo y para que no hablaran mal de mí los pueblos entre los cuales vivían los israelitas. Y es que yo me di a conocer a los israelitas, y los saqué de Egipto, en presencia de esos pueblos.

10. »Fue entonces cuando los llevé al desierto.

11. Allí les di todos mis mandamientos, que dan vida a quienes los obedecen.

12. También les dije que el día sábado me pertenece, y que en ese día debían adorarme. Así reconocerían que yo soy su Dios.

13. Pero ellos se rebelaron contra mí allá en el desierto; no obedecieron mis mandamientos, que dan vida a quienes los obedecen, ni me adoraron el día sábado.»Yo estaba tan enojado que, para desahogarme, quise acabar con ellos en el desierto.

Leer capítulo completo Ezequiel 20