Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Éxodo 8:7-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

7. También los magos egipcios con su magia hicieron que salieran ranas del agua y que llenaran todo el país.

8. El rey, por su parte, mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo:—Pídanle a su Dios que quite las ranas, porque ya no las soportamos. Si lo hace, yo dejaré que el pueblo de Israel vaya a ofrecerle sacrificios.

9. Moisés contestó:—Muy bien, Su Majestad. Ahora dígame cuándo quiere que le pida a Dios por usted, por sus servidores y por su pueblo. Así las ranas se irán de su palacio y se quedarán sólo en el río.

10-11. —¡Que se vayan mañana mismo! —contestó el rey.—Pues así se hará —dijo Moisés—. Mañana mismo se irán y se quedarán sólo en el río. Ya no molestarán más a los egipcios. Así sabrá Su Majestad que no hay otro Dios como el Dios de Israel.

12. Moisés y Aarón salieron del palacio del rey. Luego Moisés le rogó a Dios que alejara del rey las ranas que había mandado.

13. Dios lo hizo así, y se murieron las ranas que había en las casas, en los patios y en los campos.

14. Los egipcios juntaron en montones las ranas muertas, y todo el país olía muy mal.

15. Pero tal como Dios lo había dicho, en cuanto el rey vio que ya todo había pasado, no les hizo caso, sino que se puso más terco y no dejó salir a los israelitas.

16. Entonces Dios le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que golpee con su vara el polvo del suelo de Egipto, para que se convierta en mosquitos».

17. Moisés y Aarón hicieron lo que Dios les ordenó. Aarón extendió el brazo y con su vara golpeó el polvo del suelo. Al instante, todo el polvo de Egipto se convirtió en mosquitos que picaban a la gente y a los animales.

18. Los magos de Egipto intentaron hacer lo mismo, pero no pudieron. Y como los mosquitos seguían atacando a la gente y a los animales,

Leer capítulo completo Éxodo 8