8-9. »Después de eso llama a los hijos de Aarón, y conságralos como mis sacerdotes. Vístelos con los mantos que se hicieron para ellos; ajústales el cinturón y el gorro, lo mismo que a Aarón. De ahora en adelante todos mis sacerdotes serán por ley descendientes de Aarón.
10. »A continuación, lleva el ternero hasta el santuario y diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza del animal.
11. Luego, mata el animal a la entrada del santuario, frente a mi altar.
12. Moja tu dedo en la sangre del ternero, y unta la sangre en los cuernos del altar. La sangre que quede la derramarás allí mismo, junto al altar.