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Esdras 8:22-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

22. Me daba vergüenza pedirle al rey que mandara soldados de caballería para protegernos contra el enemigo en el camino. Le habíamos dicho al rey que Dios cuida a todos los que lo adoran, pero que los que se apartan de él tendrían que soportar todo su enojo.

23. Así que ayunamos y oramos a Dios pidiéndole que nos cuidara, y él nos escuchó.

24. Luego separé a doce de los sacerdotes más importantes: Serebías, Hasabías y otros diez familiares de ellos.

25. Después pesé la plata, el oro, y los utensilios para el templo de Dios que dieron el rey, sus consejeros y todos los judíos allí presentes. Todo esto se lo entregué a los sacerdotes,

26-27. y ésta es la lista:Veintiún mil cuatrocientos cincuenta kilos de plata,cien utensilios de plata,tres mil trescientos kilos de oro,veinte tazas de oro que pesaban ocho kilos en total,y dos utensilios de bronce pulido.Esos dos utensilios de bronce eran tan valiosos como el oro.

28. Después de esto, les recomendé a los sacerdotes lo siguiente: Ustedes han sido apartados para servir sólo a Dios. También estos utensilios han sido apartados para el servicio del templo, porque el oro y la plata son ofrendas voluntarias para el Dios de Israel.

29. Cuídenlos bien hasta que sean llevados al templo de Jerusalén, para ser pesados en presencia de los principales sacerdotes, sus ayudantes y los jefes de familia.

30. Entonces los sacerdotes y sus ayudantes recibieron la plata, el oro y los utensilios que habían sido pesados y los llevaron al templo de nuestro Dios en Jerusalén.

31. El día doce del mes de Abib dejamos el río Ahavá y nos pusimos en camino hacia Jerusalén. Nuestro Dios nos cuidó en el camino, pues nos libró de enemigos y de bandidos.

32. Cuando llegamos a Jerusalén, descansamos tres días.

33. Al cuarto día fuimos al templo de nuestro Dios, pesamos la plata, el oro y los utensilios, y entregamos todo al sacerdote Meremot hijo de Urías. También estaban allí Eleazar hijo de Finees y dos descendientes de Leví: Jozabad hijo de Josué y Noadías hijo de Binuy.

34. Todo fue pesado, contado y anotado.

35. Después de esto, los que habían regresado de Babilonia trajeron doce toros, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce chivos para ser presentados como ofrenda para el perdón de los pecados de todo el pueblo. Esos animales fueron quemados en honor de Dios.

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