13. También le hacemos saber que cuando ellos terminen de reparar esos muros y la ciudad esté reconstruida, no van a querer pagar ninguna clase de impuestos, y el tesoro del reino sufrirá pérdidas.
14. Nosotros estamos al servicio de Su Majestad, y no podemos permitir que lo ofendan de esta manera. Por eso le enviamos esta información,
15. para que usted mande a revisar los archivos del palacio. Allí encontrará que esa ciudad es rebelde y peligrosa para los reyes y sus provincias. Comprobará que ya en otros tiempos se habían organizado en ella rebeliones, y que por eso fue destruida.
16. Queremos que Su Majestad sepa que si se reconstruye esa ciudad y se terminan de reparar sus muros, usted ya no tendrá dominio sobre la provincia que está al oeste del río Éufrates».
17. El rey les envió esta respuesta:«Saludos del Rey al comandante Rehúm, al secretario Simsai, y a todos sus compañeros que viven en Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates.
18. He leído la traducción de la carta que ustedes me enviaron,
19. y ordené que se hiciera una investigación. Hemos encontrado que esa ciudad ya se había rebelado antes contra otros reyes, y que en ella siempre ha habido alborotos.
20. También se comprobó que hubo en Jerusalén reyes poderosos que dominaron en la provincia al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban toda clase de impuestos.