Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 2:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1. Entonces decidí ver qué de bueno ofrecen los placeres, ¡pero tampoco a esto le encontré sentido!

2. Y concluí que las diversiones son una locura, y que los placeres no sirven para nada.

3. Hice luego la prueba de beber mucho vino y de cometer las más grandes tonterías. Quería ver qué de bueno le encuentra la gente a sus pocos años de vida en este mundo. Pero hice esto sabiendo lo que hacía. Nunca perdí el control de la situación.

4. Todo lo hice en grande: construí mis propias casas, planté mis propios viñedos,

5. cultivé mis propios jardines, y en mis huertos planté toda clase de árboles frutales.

6. También mandé construir represas de agua para regar los árboles que allí crecían.

7. Llegué a tener muchos esclavos y esclavas, y también tuve más vacas y ovejas que todos los que reinaron en Jerusalén antes que yo.

8. Llegué a tener montones de oro y plata, y me quedé con las riquezas de otros reyes y de otras naciones. Tuve a mi servicio hombres y mujeres que cantaban para mí, y gocé de todos los placeres humanos, pues tuve muchas mujeres.

9. Entre los que reinaron en Jerusalén antes que yo, nunca nadie fue tan importante ni tan sabio.

10. Hice todo lo que quise, todo lo que se me ocurrió. Disfruté plenamente de todos mis trabajos, pues bien ganado me lo tenía.

11. Luego me puse a pensar en todo lo que había hecho, y en todo el trabajo que me había costado hacerlo, y me di cuenta de que nada de esto tenía sentido; todo había sido como querer atrapar el viento. ¡En esta vida nadie saca ningún provecho!

Leer capítulo completo Eclesiastés 2