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Deuteronomio 8:1-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1. Moisés continuó diciendo:«Tengan cuidado de cumplir con todos los mandamientos que en este día les doy, para que puedan vivir en la tierra que Dios había prometido a sus antepasados. Si los cumplen, serán los dueños de esa tierra y tendrán muchos hijos.

2. »No se olviden jamás de lo que han vivido desde que salieron de Egipto hasta llegar a este lugar. Durante estos cuarenta años Dios los ha hecho sufrir, para saber si ustedes son sinceros y desean obedecerlo.

3. Los ha hecho pasar hambre, pero les ha dado a comer pan del cielo, un alimento que ni ustedes ni sus antepasados conocieron. Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.

4. Durante cuarenta años han estado caminando; sin embargo, jamás sus ropas se envejecieron ni sus pies se hincharon.

5. »Si Dios los disciplinó, reconozcan que lo hizo porque los ama, como un padre a su hijo.

6. Por lo tanto, trátenlo con respeto y obedezcan todos sus mandamientos.

7. »Miren que Dios les está dando una tierra excelente, llena de arroyos, fuentes y manantiales que brotan de los valles y las montañas.

8. Esa tierra produce trigo, cebada, higos, uvas, granados y aceitunas, y hay también mucho aceite y mucha miel.

9. Allí nunca les faltará de comer, ni nada que puedan necesitar. De sus montañas sacarán cobre, y de sus piedras sacarán hierro.

10. Pero una vez que hayan comido y queden satisfechos, no se olviden de dar gracias a Dios por tan excelente tierra.

11. »No se olviden de su Dios. Obedezcan todos sus mandamientos que en este día les doy.

12-14. Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos,

15. y que los guió por un grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y de escorpiones, y que nada les pasó. No olviden cómo sacó agua de una roca, cuando se morían de sed y no tenían nada que beber.

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