37. La gente se dio cuenta de que el rey no era culpable de la muerte de Abner.
38. Luego el rey les dijo a sus oficiales: «¿Se dan cuenta de que hoy ha muerto en Israel un gran hombre?
39. ¿De qué me sirve ser el rey, si no pude evitar que Joab y Abisai lo mataran? ¡Que Dios les dé su merecido por la maldad que cometieron!»