44-46. »Dios mío,tú me libras de la genteque anda buscando pelea;me hiciste jefe de naciones,y gente extraña que yo no conocíaahora está dispuesta a servirme.Tan pronto esos extranjeros me oyen,se desaniman por completoy temblando salen de sus esconditesdispuestos a obedecerme.
47. »¡Bendito seas, mi Dios,tú que vives y me proteges!¡Alabado seas, mi Dios y Salvador!
48. ¡Tú me permitistevengarme de mis enemigos!¡Tú pusiste a los pueblosbajo mi dominio!
49. Tú me pusiste a salvode la furia de mis enemigos.Me pusiste por encimade mis adversarios,y me libraste de gente violenta.
50. Por eso, Dios mío,yo te alabo y te canto himnosen medio de las naciones.
51. Tú siempre le das la victoriaal rey que pusiste sobre Israel.Tú siempre les muestras tu amora David y a sus herederos.»